Hoy echo la vista atrás y hay tantos recuerdos.....
Parece mentira cómo pasa el tiempo y creo que lo importante no es la cantidad de ese tiempo sino las vivencias, los cariños, los momentos compartidos.
Y es que, me vienen a la memoria, tantos pequeños instantes. Los desayunos a puerta cerrada, el olor a habano, el buen vino, las tortillas de patata, los consejos desde el corazón, los gin tonic y esos karaokes impagables en los que entonabas el "my way" a lo Sinatra, poniendo el alma, como siempre y haciéndonos disfrutar tanto o más que tú mismo. Entre tus notas y tus letras, viajo a esa época en la que te siento en cada rincón de mis recuerdos y que tanto ha significado en mi vida.
Una simple canción se convierte en una máquina del tiempo y te permite soñar. Cómo disfrutabas de la barra del bar, del buen marisco y de una buena mesa. Cómo te encantaba abrir tu casa a los amigos y preparar lo que se te pasara por tu imaginación gastronómica. No creo que nadie disfrutara más que tú, comprando de lo bueno, lo mejor, paseando por tu mercado preferido, maravillas de nombre y de productos, con los que preparabas aquellas paellas, llenas de cariño e inspiración.
Por primera vez, haces la maleta para tí solamente. Esta vez, la llenas de cuatro décadas de cariños, familia , proyectos por terminar, fe a raudales, bondad y eternidad .
Porque tú, mi querido amigo, has sembrado en abundancia y, como no podía ser de otra forma, no has recogido tempestades, muy al contrario, se te han multiplicado, por infinito, las gratitudes.
Nos dejas una dolorosa ausencia, muchas imágenes en nuestra memoria, infinitas sonrisas y un profundo y vacío lugar en nuestros corazones, que siempre será tuyo.
Conociéndote, seguro te llevas, un cabreo enorme por irte antes de tiempo. Pero no te marches triste. Sonríe allá donde estés. Observa desde lo alto de la colina , como tu búho, siempre permanecerá visible en noches de luna llena , dejando un rescoldo de esperanza y prosperidad que nos confortará el resto de nuestros días. Así que, tranquilo, siéntate y sé feliz por todo lo que has conseguido.
Tu tiempo aquí pasó y, aunque, tu vida se la regalaste a unos privilegiados , a tu familia. Aunque tu amor incondicional, protección, viajes y esperanzas siempre tuvieron un nombre de mujer, tu legado, tu recuerdo, se ha extendido a muchos otros. Está en el alma de cada uno de los que ayudaste desinteresadamente, a los que ofreciste una frase de apoyo o un "ponte las pilas" cuando lo necesitaban.
Porque así eras tú, sin pretensiones, abrías tus alas y plantabas granitos de esperanza.
La vida corre, se apresura por pasar. ¿Cómo perder un sólo instante preguntándonos en lo que pudo haber sido, imaginando un tiempo que no existió o una vida que no elegimos?. Somos mucho más que preguntas sin respuestas.
Y es que, querido amigo, la vida pasa tan deprisa, que hoy tienes 18 años y mañana te despiertas con 40 años más, preguntándote donde está tu talla 38 y tu cuerpo de escándalo. Pero ¿ves? , hay una parte positiva en todo ésto y es que tú, ya no tienes que preocuparte por estas minucias. Es más, no te preocupes de nada. Vuela alto, extiende tus alas y protégenos como siempre lo has hecho.
Levanto mi copa a tu salud, brindo por tí, mi querido gran hombre. Desde hoy, voy a marcarme una sola meta, saborear cualquier menudencia que me haga feliz, disfrutar del momento, soplar velas blancas el día que sea capaz de superar al anterior, vivir mi realidad con los amigos que siempre permanecen a pesar de las distancias. Aceptar lo que tengo hoy, tararear la canción que escucho ahora, construir mi futuro a partir de un maravilloso presente, y nunca abandonar mis sueños, ni a mis amigos. Y por encima de todas las cosas, siempre recordaré la suerte que he tenido por encontrar gente como tú en mi caminar. Personas especiales y únicas que me acompañan en el viaje, que tantas veces han llevado mi maleta, a ratos pesada, a veces incómoda.
Querido y entrañable amigo, nunca hay tiempo suficiente y es cierto que nos faltaron años antes y nos faltarán después, pero sin tu amistad, nunca me hubiera atrevido a soñar en fogones, a bailar tus canciones , a valorar la importancia de las pequeñas cosas y apreciar los grandes amores y la importancia de luchar por la familia.
Unas veces nos toca vivir y otras nos toca partir. Tu tiempo de vivir se congela en este 2018, ahora comienza tu partida. Y te mereces todo lo mágico que te pase. Prepárate para un recibimiento por todo lo alto. Viste tu mejor traje, cierra tu maleta, ponte tu sombrero, dá una última calada a tu puro y sin mirar atrás, camina hacia la luz.
Trás ese horizonte, Él te está esperando.
Hasta siempre amigo mío.
https://youtu.be/KFXmWgvLjy4
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