Con esta entrada cierro una etapa de reflexiones y muchos momentos de emoción. Este primer blog ha sido la puerta de un mundo lleno de posibilidades, ha sido el medio para llegar a desconocidos que dejaron de serlo para convertirse en fieles lectores de mis emociones y relatos. Gracias de todo corazón. Ahora cierro esta puerta con llave para abrir otra, más grande, más llena de aromas, colores y sabores.
Historias entre Fogones es una idea que siempre quise compartir.
Tengo dos grandes pasiones: escribir sobre cualquier cosa que me despierten los sentidos y cocinar. Son mi válvula de escape.
Pensamientos en forma de reflexiones o relatos cortos que me han inspirado a lo largo de mi vida. Cada uno de ellos es un instante de mis recuerdos. Es una persona, una anécdota, una emoción. Y, casi todos estos momentos especiales de mi vida, han estado estrechamente ligados con mi cocina.
Cada historia me conduce a una receta muy personal.
No es una idea descabellada. Seguro que tú también tienes muchos recuerdos ligados a tu plato preferido. Sólo tienes que escabullirte en tus recuerdos y encontrar momentos, recetas, sonrisas, abrazos, manos y personas únicas en tu vida hasta sentir los aromas del hogar.
Para bien o para mal, la cocina y tus historias personales, seguro, se solapan en algún pasaje de tu memoria. Espero que tanto una como otras, quieras compartirlas conmigo en este nuevo proyecto lleno de ilusión.
Historias entre fogones nace como un homenaje a la vida, al amor universal e incondicional, a la familia y a la amistad. Porque la cocina es mucho más que mezclar ingredientes. La cocina, como la escritura, es imaginación e inspiración. Es esperanza y motivación. Son historias y es vida.
Sin entusiasmo, la vida es tan insípida como un plato cocinado sin amor.
Espero que algunos de estos relatos y recetas os inspiren y os enamoren.
Y es que, tenemos tanto que contarnos...
Nos vemos en mi nuevo hogar: Historias entre Fogones
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