LUCES QUE ILUMINAN CAMINOS

Hay estrellas entre nosotros. Luces que iluminan nuestros caminos si sabemos dónde mirar. Dicen que todo lo que estamos buscando, todo  lo importante, lo verdaderamente esencial,  también nos busca a nosotros. Y dicen, que si paramos un instante y nos quedamos muy quietos, inconfundiblemente,  nos encontrará. Es algo que lleva mucho tiempo esperándonos, aunque pasemos de largo, no podemos evitar nuestra esencia. Es momento de respirar hondo, cerrar los ojos y esperar. Entonces reconocerás a todas esas personas que han dejado algo positivo en tu camino. Entenderás el incalculable valor de esa sonrisa cuando ya no te quedaban más lágrimas, de ese abrazo de quien compartió tu alegría. Y cuando abras los ojos,  en tu vida se precipitarán los cristales de magia que van a decorar tu navidad. Y ¿qué sucedería si, este grupo de seres únicos, los que buscan lo mismo, los que atraen la magia, se encontraran en una misma habitación? Pues que Nada sería imposible.  Quizá nos enseñen las posibilidades infinitas que nacen de nuestras entrañas y aprendamos a utilizar los dones que hemos recibido. El deseo generoso es un arma poderosa. En el sentimiento de dar,  en un insignificante gesto de gratitud, o un abrazo de cariño reside toda la plenitud. Hasta ese sentimiento de amor incondicional a la amiga, al hijo, a la pareja o al hermano, en todos ellos, confluye  la inmensidad del universo. Descubrirás la fuerza  que sólo palpita en el  corazón y nace en el alma. El alma de  aquellos que, como tú, tienen espíritu. Los que son felices con ellos mismos por lo que son y no por lo que tienen.
Deja esta sabiduría asentarse en tu alma, déjate amar, déjate querer, abre tu vida a la inmensa libertad que produce entregar todo tu amor a los demás. Encuentra a estos seres y no los dejes escapar. Y por último,  descubre que tú eres esa estrella de la que te hablaba al inicio de este cuento. Deja de buscar. Para. Porque dentro de tí está el camino que  ilumina a los que te rodean. Percibe esta magia y toda la infinitud  que hay en tu interior. Y ahora, ¡Mira cómo brillas! ¿Ves cómo reinas entre la oscuridad?.
Libera y Regala(te) emociones y sentimientos. Comparte cada trocito de tu esencia con los que más quieres.  ¿Existe algún regalo más inmenso?

                                                  Feliz Navidad.

El relato está en  la web AP Estética de mi amiga Ánglea.

https://apadillaestetica.wixsite.com/apestetica/microcuento

Gracias a mi gente que me regala cariños e inspiración.

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