EL ARMA LETAL DE LA ESPERANZA

Tomó lápiz y su papel estucado y pensó que no podía retrasar más la decisión. "No se muy bien como empezar esta carta...."inmediatamente rompe el papel, por enésima vez. Tenía tan claro lo que quería transmitir que le costaba la vida transcribirlo con nitidez. En su cabeza revoloteaban todas la ideas con precisión, no era tan difícil....¿o sí?. Pensó entonces escribir frases sueltas que reflejaran los puntos cruciales de la situación. Después, tan sólo habría que conformarlos en párrafos. "A pesar de la distancia, la complicidad que un día nos unió, quizá nos sea favorable en esta difícil situación". "Un día olvidamos escuchar a nuestros corazones, hoy es el momento de olvidar nuestras diferencias y dejar fluir los latidos" " divide y vencerás. Si Ellas ganan, nosotros perdemos". Las ideas comenzaron a fluir, el riachuelo se convirtió en río y éste en interminable océano. Y, cuando cada coma estuvo en su sitio hasta el punto final, Aurora se sintió satisfecha. Ahora, la carta tenía que llegar a su destinatario. Imprescindible encontrar el mensajero idóneo, perfecto para llevar a cabo esta misión. Muchos nombres le venían a su mente, demasiados nombres," éste' demasiado risueño. Aquel demasiado vergonzoso, tampoco ese, muy gruñón......". Poco a poco aquella interminable lista, fue mermando hasta convertirse en un sólo nombre. Ella, alguien que no levantara sospechas por su ingenuidad. Ella, que no hacía tanto vivió en aquellos muros, se miró en aquel espejo, se escondió en el bosque de árboles sin ramas. Miró al oceáno, aguas muertas, sin espuma ni corales. El cielo, que se encontraba sobre su cabeza, era una cúpula de oscuridad, de carceleras tinieblas, sin días y sin noches. Un chapoteo le devolvió a la realidad. Aquellos ojos amigos le recordaron que mientras quedara esperanza, su mundo, tan sólo se tambalearía. La esperanza, esa arma letal que nunca utilizarían las sombras. Y, con una sonrisa optimista y una mano firme, entregó el pergamino, aquella declaración de intenciones, con la firme promesa de que, primero haría aquello que era necesario,después lo que fuera posible y al fin, estaría haciendo lo que hoy, parece imposible. Tan sólo tenía que encontrar la manera de llevarlo a cabo y esta hoja de papel era su manera. Pareció, entonces ver un hilo de luz reflejado en las escamas doradas de una inmensa cola que se hundía en las profundidades.............. Atrévete a soñar......valdrá la pena.

Comentarios

Luis Cano Ruiz ha dicho que…
" Atrévete a soñar......valdrá la pena". Creo que cuando pienso en soñar me viene a la cabeza cuando era niño, y todo era tan sencillo como eso, atreverse a soñar. Sin miedo, sin obligaciones. Sólo coñar y dejarse llevar por ese sueño.

Cuanto más crezco más me doy cuenta de que debo soñar más a menudo, pues llegará un momento en que no pueda hacerlo, y toda la creatividad se ocupen en cómo pagar las facturas.

Por eso trato de impulsar a otros a soñar, para que cuando se cree inercia, nadie pueda impedir que los sueños sean perseguidos.

Cuídate.
Historias entre Fogones ha dicho que…
Ladrón:
y créeme que lo consigues. Invitas no solo a soñar sino, que emocionas con tu forma de escribir y de transmitir toda esa imaginación.
Un abrazo enorme
Óscar Sejas ha dicho que…
Ojalá nos siguiéramos atreviendo a soñar a cada momento, a cada suspiro, a cada paso que damos...

Los sueños son esperanza y sin esperanza el mundo estará acabado.