MI TROCITO DE LIBERTAD


Mi pedacito de mar, un revoltijo de remolinos y caracolas donde esconderme, olas que me elevan hacia el cielo para hundirme, tan solo en un instante, en la immensidad de sus sonidos ingrávidos, donde el equilibrio de las formas y los sentidos te otorgan el privilegio de vivir sin las ataduras terrenales.
Durante el insignifacante tiempo en el que mis pulmones me permiten convivir con este elemento, invento mi trocito de libertad, imagino un mundo libre de reproches y ansiedades donde poder volar entre un arco iris de corales y topacios, donde explorar los irresistibles misterios de cada instante que no es mío, sentirme de donde no pertenezco por condición, pero donde siempre dormirá mi espíritu, escrutar en la oscuridad de las profundidades mi empeño en ser yo misma. No hay partida ni contrapartida, ni un inico o un final, es el todo y la nada, la opacidad de los sentidos frente a la poderosa luz del alma, imaginar lo que nunca existirá sin perder la fé en tus sueños.
Si soy capaz de vivir y sentir tanto en un inapreciable instante en un medio que, muy a mi pesar, no es el mío.....cuánto seré capaz de sentir, qué seré capaz de hacer, hasta dónde podré llegar cuando consiga respirar hondo y disfrutar de esta única y simple sensación.

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