OBJETO PERDIDO....


Me siento mal. Acabo de terminar una relación bastante larga. Una relación pletórica, llena de complicidades.
Estoy realmente perdida. Ahora soy consciente de lo importante que es en mi vida. Acabas de desaparecer y ya te echo de menos.
Busco excusas que me ayuden a comprender y me consuelo culpando a estos tiempos que corren, tiempos de prisas, de nerviosismos, espacios lleno de nimiedades, momentos de prioridades no siempre preferentes, etapas de idas y venidas, momentos de pensamientos impuros y ocasiones desaprovechadas en coyunturas poco alentadoras. Y a pesar de lo grave de esta situación, no soy capaz de transmitir la seguridad que necesita para que vuelva.
Creo haber conseguido que se enoje de verdad y ahora debo trabajar muy en serio para que comprenda lo importante que es en mi vida.

Definitivamente, por mi mala cabeza he perdido mi Inspiración.
Alguien confesó que lo más importante de esta misteriosa fantasía, es que te sorprenda trabajando.
Me empieza preocupar esta sequía imaginativa.
Me he propuesto buscar de nuevo mi musa.
Y el único paraje donde puedo encontrarla es en el helado glaciar de una pantalla o recorriendo los áridos botones de un teclado.
Mi melancolía, entonces, comenta: " Tiene que saber que continúas aquí, que a pesar de todo sigues al pie del cañón. Debes escribir cualquier cosa, lo que salga, frases sueltas, pensamientos desencadenados, historias sin principio ni fin. Es un ejercicio para desentumecer a tus musas. Al principio quizá persuadas solo a una, ya volverán poco a poco, no pierdas la esperanza".
Un atisbo de ilusión ilumina mis pensamientos.
Comienzo a meterme en mi papel. Siento cuánto la he añorado. Me estremezco y el bello se me eriza. Francamente, las sensaciones no son nada alentadoras. ¿Y si fue solo un espejismo?, ¿y si se trató solo de una visita de compromiso?Me digo a mí misma, no hay un mejor sitio que éste, para comprobarlo.
Aparta tus miedos, cierra los ojos, siente, recuerda.
Tranquila, es pronto, dale un poco más de tiempo, debes sugestionarte, piensa y escribe.
Ahora tacha, rectifica, otra idea, no es ésto lo que quiero decir. La irritación se disipa entre el miedo a no encontrarte.
Prepárate un café bien cargado, y otra vez al campo de batalla, luchando encarnizadamente, sin descanso, sin pensar en la derrota.
Respira hondo, de nuevo sentada y dispuesta a encadenar una idea con un sentimiento, una imagen con la frase apropiada, los recursos adecuadas que transmitan la energía que me sangra por dentro.
Mis ojos impasibles, se asoman a la ventana del ordenador, esperando una aparición casi fantasmal. Nada.
La reto: "Ven aquí, estoy preparada, solo tienes que volver a confiar en mí. Siento no haberte dedicado el tiempo que mereces, pero he vuelto, eres el aire fresco que me libera de tensiones, eres mi mejor aliado, mi corre ve y dile, mi manera de confesarme a los demás, mis ojos y mi alma, necesito tu historia, anhelo tus vivencias, deseo tu impetuosidad para expresar mis sentimientos, ¿necesitas más demostraciones de fidelidad? hago lo que nunca hice por ningún ser, suplicar".

Levanto la vista, encuentro una pared, una pantalla vacía de sueños, llena de soledad creativa, retiro del teclado unas manos ávidas de movimientos. No soy capaz de transmitiros ninguna de mis miserias, ni de mis alegrías, no puedo exteriorizar positividad ni negatividad.
Creo que ha llegado el momento de la reflexión, quizá no es cierto que volverás permaneciendo aquí sentada, quizás te encuentre muy lejos de aquí, o en esa primera estrella que anuncia una noche de luna llena.
Voy a comprobarlo...y cruzaré los dedos........

Comentarios