PERSPECTIVA

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.



Me encantaría poder deciros que esta maravilla de pensamiento es mía, pero os diré que no dejéis de leer a Mario Benedetti.
Lo que sí es mío, es el título porque la realidad cruda y dura está en estos párrafos.
La perspectiva de los años, nos hacen vivir los acontecimientos con expectativas muy diferentes y lo que hoy es un inmenso océano, imposible de atravesar, mañana será un accesible lago y dentro de unos años, apenas te mojarás los pies cuando cruces el charco.
¿Mi conclusión? Independiente en cumplir 18 o 81, disfruta la vida con intensidad, con la cabeza alta, mirando siempre de frente, encararse con valentía a los momentos difíciles, coger al toro por los cuernos, nunca decir que no por miedo y tirar para adelante. No queda otra, no hay marcha atrás. Estamos aquí para recorrer nuestro camino. Y sí, es cierto que hay muchos diferentes, unos más escarpados, otros más escabrosos, y aunque dicen que todos ellos te llevan a Roma, yo creo que no solo es importante llegar, sino entrar victorioso, es importante tomar el camino mas llano, más recto, más luminoso, viviendo cada paso, disfrutando cada esquina, compartiendo con los que te acompañan e ignorando a los que te hieren, no perder tu rumbo en pensamientos oscuros como venganzas, odios o rencores, evitar tomar direcciones prohibidas como autocompadecerse porque éste es un sentimiento para los perdedores, en definitiva, nunca mirar hacia atrás, ni siquiera para tomar impulso.
Quizás, muy de vez en cuando, es posible otear el horizonte, por si hay alguien que se ha perdido por el sendero y despacito, se acerca a tí para vivir tus alegrías y compartir tu felicidad. No desaproveches tu perspectiva para perderte en otro puntos de vista, no merece la pena. Y como en el poema, el tiempo asentará tus sentimientos y entenderás que lo que pudo ser, habrá sido solo si era ese tu destino.
Mientras tanto, como no somo adivinos, no te pierdas en llantos y pensamientos negativos. Eres única y cada día serás mas especial así que ¡¡¡ RÍE, RÍE, RÍE,!!! hasta que te salgan arrugas de tanto hacerlo  y comparte esa risa contagiosa con toda una multitud, que la vida pasa muy deprisa y esta felicidad es lo que te hará inmortal y te acompañará con el paso de los años y mucho más lejos,hasta el infinito y más allá.......

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