AÑO 2010

Un año especial para los superticiosos, año par, final 10, sus dígitos suman 3, restan 1, si se multiplican los 4 números su resultado es o, el mismo que si los dividimos.
Existirán infinitos estudios sobre el carácter esotérico de la cifra, infinitas combinaciones para los superticiosos, la influencia sobre nuestros destinos, la suerte de la primera década del siglo XXI, la necesidad de prepararnos para nuestra fortuna. Muchos se enriquecerán a costa de algunos insensatos, gentes con necesidades de vislumbrar su futuro en un tarot, de vivir sueños a través de jugar 6 números, 3 columnas o comprar el número que contiene las cifras de su nacimiento. En definitiva, cuentos de la lechera y cántaros rotos que nunca llegan a la fuente.......
La única realidad palpable e ineludible es que en el verano del 2010 también cumpliré años terminados en par, que sumarán 12, restarán -4 y si los divido el resultado será un miserable 0,5.
Por tanto, voy a intentar que mis pensamientos para este año, sean algo diferentes.
Procuraré sentirme más feliz y así regalar alegría a todos aquellos que me rodean.
Mirarme al espejo y ser capaz de esbozar una gran sonrisa.
Conseguir con ritmo y brazadas "¿una 95 70 99"?.
Abrazar a los míos, vivir sus alegrías, sentir sus risas, abrigar sus tristezas.
Cruzar mares desconocidos y visitar islas de aguas transparentes.
Poder ser una espectadora de excepción en las vidas de los que más quiero.
LLorar de emoción con sus movimientos y con el ritmo de sus zapatillas de ballet.
Desenterrar aquellas pequeñeces que no hace tanto me hicieron estremecer.
Vivir cada día sin esperar el devenir del mañana.
Degustar juntos muchas palomitas y una pantalla gigante,
Pasear por mi capital europea favorita.
Recuperar las ganas de vivir sin perder la perspectiva de los años.
Bailar en una playa hasta el amanecer.
Apaludir hasta rabiar su corto.
Vislumbrar la pasión en primavera.
Tirar mi moneda a la fontana.
Preocuparme solo de mis angustias.
Conversaciones, risas y mojitos hasta las 3 de la madrugada.
Desvelar alguna verdad inconfesable.
No abrir el cajón de los secretos olvidados que ya a nadie interesa.
Evocar recuerdos de una vivida juventud sin intentar emularlos porque el resultado sería una parodia de lo que un día fuí.
En definitiva este año, como dice la canción, estoy decidida a probar suerte, voy a dar un salto al vacío, porque nada es tan importante como para no poder afrontarlo y, en cuanto a todo el tiempo que se ha ido, nunca es tarde para recuperarlo, solo hay que creer en que los recuerdos y el ahora pueden fusionarse y convertirse en una realidad distinta, con la que sentirme más grande, más importante, más fuerte y más segura. Una realidad que no me hará tener ni hambre, ni frío, ni malos sueños.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
siempre consigues emocionarme
no tardes tanto en actualizar este blog!!!!!!!
Historias entre Fogones ha dicho que…
y tu siempre dándome un motivo de inspiración. gracias.TQ!